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viernes, 16 de diciembre de 2011

EL BRUJO DE LA METEOROLOGIA

Así es como denominaban los marinos de antaño al barómetro. Lleva en su rincón una vida silenciosa, con altos y bajos que dan cuenta fielmente de las idas y venidas que tienen lugar en la atmósfera.

El valor de la presión que indica no tiene, en sí mismo, más que un significado limitado. Todo lo más, podemos pensar que estamos en un régimen anticiclónico si la agua alcanza o sobrepasa los 1020 milibares, y que nos encontramos en una zona depresionaria cuando desciende por debajo de los 1010 milibares (una gran depresión puede tener hasta 960 mb en su centro). Pero también podemos experimentar mal tiempo con presiones del orden de 1015 mb. En todo caso, es conveniente que el barómetro esté calibrado, es decir, que indique la presión real. Este hecho es de una vital importancia para la previsión de los fenómenos peligrosos. Pero ante todo, es realmente importante observar los movimientos de la aguja que nos permiten conocer la variación o tendencia existente.

En lo que respecta al observador, ésta tendencia constituye igualmente la indicación fundamental. Es la que puede anunciar de manera más exacta la evolución del tiempo. De un modo general, podemos decir que un descenso de 2 ó 3 milibares en tres horas, tiene que hacernos considerar seriamente la posibilidad de un empeoramiento del tiempo; un descenso de 3 ó 5 milibares, anuncia la llegada de una perturbación importante; y si el descenso es superior a los 5 milibares, es que se está preparando algo fuera de lo común.

En estas afirmaciones existen algunos matices. La tendencia no constituye una indicación absoluta; la violencia de una perturbación no es exactamente proporcional a la tendencia negativa que la ha anunciado; incluso pueden producirse temporales con una tendencia positiva exclusivamente, dentro de un flujo de aire frio del sector NW a NE, por ejemplo. Sin embargo y en la mayoría de las ocasiones, ésta tendencia confirmada por la observación, resulta fundamental. Una tendencia negativa y la aparición de nubes del tipo Cirros, suele indicar que el tiempo va a estropearse. A veces la tendencia es el único dato del que disponemos, en particular en lo que respecta a la previsión de ciertos fenómenos peligrosos que escapan a la red meteorológica.

Barómetro de mercurio en el que la altura alcanzada por este elemento dentro de un tubo de vidrio, indica la presión atmosférica en cada momento.

Previsión del tiempo con la ayuda del barómetro

Con el más sencillo barómetro pueden hacerse predicciones muy aproximadas teniendo en cuenta unas reglas formuladas por el meteorólgo español Sr. Sama y que son las siguientes:

: Si el tiempo es bueno y el barómetro señala aproximadamente el valor normal del lugar pero comienza a descender moderadamente, puede suponerse que una borrasca está cruzando lejos del lugar de observación.

: Si el descenso del barómetro es rápido (de 2 mb por hora), es muy posible que la perturbación atmosférica pase cerca del observador o que sea de gran importancia.

: Si el descenso de la presión es aún más rápido que los indicados con anterioridad, la borrasca puede tomar caracteres alarmantes o pasará muy cerca del punto de observación.

: Si el barómetro sube francamente a la misma velocidad con la que bajó, irá mejorando el tiempo hasta ser bueno; pero si sube lentamente es posible que haya un retroceso al mal tiempo.

: Si estando el barómetro muy bajo sube bruscamente, la mejoría del tiempo que se produzca será poco duradera.

: Si el barómetro está en su altura media y a partir de ahí sube bruscamente, es probable que se produzca una bajada próxima y el tiempo será poco estable.

: Un ascenso persistente y lento por encima del valor normal de la estación denota buen tiempo, tan duradero como otros tantos días en los que el barómetro ha tardado en subir hasta su nivel más alto.

Predicción del tiempo con el barómetro y el termómetro

Por otra parte, si además se dispone de un termómetro, con ambos instrumentos puede conocerse con más precisión aún las tendencias del tiempo atmosférico. Para ello sólo hay que seguir las normas establecidas por M. Gachons:

Hay que empezar por leer el barómetro y el termómetro a primera hora de la mañana (siempre a la misma hora). Las lecturas, una en milibares o en milímetros de mercurio, y la otra en grados centígrados, se llevan a una gráfica que puede hacerse con papel cuadriculado o milimetrado. En la mitad superior de la hoja se representa cada día, con un punto, la lectura barométrica; y en la mitad inferior, la del termómetro. De este modo se irán formando dos curvas: La de arriba referida a la presión, y otra, abajo, de la temperatura. Ambas indicarán el pronóstico del tiempo (con mayor o menor exactitud), de acuerdo a éstas reglas:

: Si las dos curvas se acercan o convergen lentamente, es indicio de que vendrá mal tiempo; si se separan de la misma forma, el tiempo será bueno.

: Si se acercan bruscamente señala la llegada de una borrasca importante. Si, por el contrario, se separan de igual modo, el tiempo será poco estable.

: Si las dos curvas se acercan con oscilaciones, es señal de un periodo prolongado de mal tiempo; pero si se separan del mismo modo, el buen tiempo volverá poco a poco.

: Si las dos líneas marchan paralelas, es señal de que el tiempo continuará como está.


1 comentario:

  1. Hola Jose, me gustaría agradecerte por la información que publicarte, me esta ayudando encontrar información relacionada sobre como predecir el clima con instrumentos básicos para una tesis que estoy haciendo. Me gustaría preguntarte si sabes de algún link sobre mas información sobre M. Gachons. Muchas gracias! Saludos

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